poesia con Pablo Bromo en Sophos

Una lectura deliciosa con chelita, vinito y buenos amigos que estuvieron atentos a las palabras
de un par de locos que no paraban. Estuve encantado con los textos que se leyeron, sobre
todo los cuentos cortos de Bromo que no se porque razon no los ha publicado. Así que este
es un pedido general a toda aquella persona que se lo encuentre en la calle, o en algún bar,
o café, o en el súpermercado haciendo el shoping, por favor digale directo a los ojos con
cariño: ¡Publica ya loco! te estamos esperando. Por otra parte que alegría que hayan espacios
que abran las puertas a los poetas, gracias Philip buena onda Gaby allá nos seguiremos viendo
aquí una foto de la noche.

Abrazos a vos Bromito.

freeway

Tomar el tren para saltar del tren
para vencer a los caminos
que nos quieren llevar
por donde les da la gana.

Un ratito en la parada...
la estación es un segundo
para fumarse un cigarro,
hacer una última llamada
y comenzar una historia

La propia.

(A los caminantes, que siguen on the road).

Poema en respuesta a un policia antinarcoticos de la frontera des Chinamas

Trazar líneas,
circunferencias,
sonrisas derretidas
en medio del centro
de este espacio caliente
en donde mi madre
parió guerrillas
y murió con ellas
mientras los sueños
de mi padre
se agujereaban
pensando siempre en mañana,
mañana.

El centro del universo,
sangre y pupusas,
pandilla guerrilla
y ecos universos,
jotas en cada palabra,
mala palabra.
Qué jodidos…

Trazar una línea búscandome
en el centro del universo,
salvador del mundo,
policías de frontera
que no entienden de genéticas,
me desnudan buscando
también entre la carne
algún indicio de nación.

Soy guanaco le contesto,
Soy guanaco hijo de puta.

Me sonrío y sigo en busca,
en el centro derretido de
este universo caliente,
en donde la gente aún es gente
y está tan viva como la
palpitación de un volcán…

Mi línea trazada,
la madre enterrada,
el padre sobre tierra
y el hijo, la hija,
el fruto que nace
en esta paradoja latina
paisaje petit de ojos cafecitos
como las sipotías que echan tortillas
de tierra y sangre
y alimentan al gran lagarto
hijo de Roque Dalton
veloz como el correr de esos
muertos que no se mueren jamás.

Entierro mi ombligo
en el ombligo de América
allí en donde cada una
de las líneas que he trazado
me llevan siempre al principio…

Salvador del mundo
El Salvador…

Alejandro Marré
Guatemala / Salvador
2007

Gracias Herbert, abrazos.

smail

Las sonrisas de los días lunes
son una especie de ensoñación
bizarra con lentejuelas
de oro y viento en la cara.

Metralletas de cristal
soplado que anuncian lluvias
suaves y pájaros de oro
que viajan sin pasajeros
en la memoria.

Esas sonrisas extrañas
de los días lunes
me ponen a pensar,
a querer ver milagros
en los zócalos
o ángeles en los buses
repletos de gente que no sonríe
aunque tengan enfrente
una de estas maravillosas
situaciones que son las sonrisas
de los días lunes.

Anoche soñé que yo
sonreía un lunes,
y hoy al levantarme
entendí que era sólo
un sueño.

Pero al salir a la calle
sin mi sonrisa de lunes
con la agriedad de
la ciudad un día como hoy,
alguien sin querer
me regaló uno de estos
regalos atípicos.

Ahora quiero coleccionarlas
llevarlas siempre conmigo
hasta que yo mismo
un lunes cualquiera,
pueda tener mi propia
sonrisa de lunes,
y juguetear a que puedo
cambiar el universo
con una sonrisa
un día lunes cualquiera.

poema blue

He visto esa gente azul
que camina tras la gente
de otros colores,
con pena y un respeto
que no he visto en ninguna
de las razas.

Gente azul
con sonrisas azules,
con pleitos azules,
amor azul,
sexo azul,
muerte azul.

Esa gente es incríble,
llena de ausencias
azules,
de poemas rubendarianos
llenos de silencios
azules.

Con sus mascotas azules
sonrien, siempre en sus
espacios azules.

Yo les miro de reojo
pero el mundo se me
hace del mismo color.

Hago una pausa azul,
y de pronto entiendo
que esa gente azul,
me deja pasar en sus
circustancias azules,
con una cordialidad
azul, que jamás he
descubierto en otra
raza, de otro color...

Quisiera azul,
quisiera serlo.

Quizás todos los somos
en algún momento,
pero estamos demasiado
distraídos
en este mundo daltónico.

sunday glory

Dejar que los domingos se acerquen,
con sus gotas lentas de lluvia,
sus llamadas después de las seis
y la melancolía de recordarnos de
a pocos.

Dejar que los domingos nos soterren
con sus séptimas olas y sus playas
lejanas, y sus remedios caseros y
las palabras prohibidas, y los
nombres impronunciables.

Dejar que los domingos nos charlen
de lo que fueron esos 6 días esos
29 años y los ojos vidriosos se
hagan verdades en sus conchas.

Dejar que los domingos nos canten,
las ventanas nos desnuden,
y cada muro de cada espacio, de
cada prisión, sea un roce suave
que nos recuerde que la libertad
no se gana con sangre ni banderas.

Esos domingos que nos llegan,
esos días llenos de sol y agua
y caos familiar, son espaciostiempo
sonetos sin nostalgia, vasos
vacíos, libros que reencontramos
llenos de apuntes.

Dejar que esos días lleguen,
que los dioses se recuerden,
que los calendarios se llevan
en las arterias como un virus
sin cura.

poesia fight club para viejos lobos esteparios

Una revolución
de trece horas seguidas,
poesía fight club
y sonata holtz,
Versos grafiti
para espectadores
underground,
palabras para nuestros hijos
que poblarán las nuevas plazas
y traerán esperanza
sin compromiso de venta.

Poesía Kubrik
Poesía Mars Volta,
Poesía Manga

Dejar los libretos
los libros,
comenzar desde
el sofá
con armas
existenciales
con garras finas
y manifestos
alaridos
para iniciar,
reiniciar...

Una vez más,
una vez más,

algo sagrado en qué creer,
tus ojos quizás,
tu alma...

Recuperemos los callejones
la plaza central
el tercer ojo
la mano de oro
la estampa fina,
la sangre que corre
en las venas
y no para,
caballo salvaje
ferrari testarosa

la fragancia de los tiempos
sin tiempo,
y la velocidad de la muerte,
esa manía de volvernos locos,
de hacernos invisiles,
de comernos el mundo,
de aniquilar corbatas
de arder en llamas
e inventar himnos tribales.

Yo se que no han muerto,
los espíritus beat,
los amigos invisibles,
las hadas madrinas,
los descalabros de la física cuántica
y el invierno lleno de hongos
y anotaciones,
y viajes imposibles
al centro de la tierra,
yo se que allí están,
en sus mesas
conversando
Allí están,
a veces los miro
me saludan,
les escribo poesías
fight club.