martes, 4 de agosto de 2009

poema-tributo





Hay seres increíbles que probablemente nacieron "de noche"
en la fantasía de algún poeta adicto a de bukowsky, toscani y svankmajen.
Esos seres increíbles quizás llevarían apellidos como
Simone, Waits y Vargas.
Esos seres garrasposos que nos espantan la melancolía
con una melancolía más extensa y religiosa.
Para ellos y ellas, un breve poema-tributo.

Una cúpula invisible en donde me refugio de mi mismo,
Las calles que extraño son las mismas que deambulo sin nostalgia.
Una mano metida en el bolsillo izquierdo de mi viejo pantalón,

Doce tragos de cortesía en el bar de al lado y uno último que me
llevo para el camino, porque amo navegar de noche.

A veces, extraño a Tom Waits en un tiempo que no existe,
Y un gato que nunca que tuve maulla desde un tejado que no vi.

A veces extraño a Tom Waits, y se también de una extraña manera
Que él a veces también extraña no habernos conocido ni a mi ni a ti.

2 comentarios:

Issa dijo...

Una cúpula invisible en donde me refugio de mi mismo... todos buscamos ese refugio amigo! Abrazo!

Seletenango dijo...

Que vozarrón!