(Para la chica que baila con los tiburones en Borneo)
Qué te puedo mencionar del amor que no sepas,
Que no sabemos mucho,
Que nos arrastra desde su inexplicable yacimiento
Y se oscurece el día y brilla de noche
Como de costumbre sin aviso y con ganas.
Muchas ganas.
Qué te puedo mencionar del amor,
Que no sepas.
Si no esa prehistoria de silencios y estallidos
Y trompetas y locos y mares y sueños.
Palabras que se vuelven gestos, que se vuelven
Roces, que se vuelven nada y todo al mismo
Tiempo, y el amor y sus demonios…
Y sus dioses ebrios y cada segundo que lo repito
O trato de mencionarlo
Vuelve esa sombra conocida
y el universo se mueve
desde su eje abstracto.
Quizás del amor te podría mencionar algunas cosas
Pocas, pero las menciono siempre con cautela.
Te podría decir sobre el desorden,
que es una plataforma lúdica en donde jugamos a encontrarnos,
O te podría mencionar que antes y después no queda
Si no el misterio de los gatos y tus pupilas dilatadas,
O las camas en donde uno se conoce hasta desconocerse
O los silencios seguidos de risas solemnes
Que parecieran ser las últimas aunque lo sean,
O esos mismos silencios seguidos de llantos locos
Cuyo nacimiento solo puedo atribuir a las nubes.
Lluvias y pamplinas, sexo y sexo y sexo…
Y del amor te puedo mencionar solo las cosas mencionables.
Como por ejemplo que no como, que no duermo
Que no vivo, pero que también se mentir
Y también se jugar el juego de las mentiras más verdaderas…
Pero esas cosas no se mencionan
Sin hacer temblar por un segundo al universo.
El solo hecho de pensarlas, me hace un dibujo de
Pájaros bulliciosos en la melancolía.
Por eso a veces prefiero del amor decir muy poco,
Hablar de revoluciones es a veces más práctico,
Es más, muy de moda. Hablar de filosofía o de política
Y hasta de crushé, se vuelve por momentos
Un deporte para olvidar que hay temas de los que tarde
O temprano se tiene que hablar.
Así que cuando llega el momento
Con una sonrisa y media botella de vino en el alma
Desnudo a mi querido y viejo amigo el amor
Y te tiro una sarta de incoherencias de esas de las que
Nunca se deja de hablar.
Y vos, como es común, preferís dejar de hablar con esa
Postura divina que aniquila a cualquiera
Y te pones a llorar, a sonreír, a perder el tiempo en
Cualquier sócalo o gato o quehacer o retrato familiar,
Mientras yo perdido…. En pausa.
Con el huracán del quererte decir todo de una solo puta vez,
Solo quedo tendido entre tu boca tus ojos y tu no se que
Y mi rostro pálido y pendejo.
Por suerte es que somos muy cercanos
Tan cercanos que no me importa perder mi hombría
Abriendo el corazón de un tajo.
Por suerte es que somos una solo cosa,
Por eso cuando el tema sale a luz
Yo prefiero seguirte hasta el final del tiempo
Con una sonrisa que sigue a la tuya
Y con un fe de roca…
de donde se sostiene este nuestro universo inventado
Estas nuestras ganas de comernos
Esta nuestra pequeña historia de amor
Sin subtítulos ni ciencia.
7 comentarios:
y bueno, si sumaramos todo lo que sabemos del amor, vos, yo, los de lo otros blogs y nuestras abuelas, resulta que aun sabemos muy poco, no te parece?
no sabemos nada vos... tenés razón
pero aun sin saber nada del amor... que bien sabe un tintito saboreando la luna de antigua y recostado en los senos de ella, soñando que mañana no amanezca
lindo poema vos!
hace tiempo me dio por ser oliveira tambien y escribirme en otra vida como jugador de rayuela,
a veces el amor tambien es un juego para armar
En un no muy lejano país existen muchas ovejas negras que siempre andan escribiendo libros, leyendo poemas, manteniendo blogs o cuantas cosas se les ocurran. El problema es que el resto del rebaño no necesariamente se logra enterar de lo que las otras hacen, no saben donde fusilarlas, donde sacarlas a bailar o simplemente contactarlas así que posiblemente nunca se entretendrán levantándoles una estatua.
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Poco faltó para que llorara con este poema. Por suerte, como dices, por purita suere, uno sabe muy poco del amor y diciendo mucho siempre tiembla el alma.
Buen texto. Cuando usted permite que los versos se descuelguen, cuando lo libera todo, es magnífico.
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