El boceto del silencio que prosigue,
la sonrisa inmediata,
hacerte un dibujo de ceniza,
hacerte el amor cuando el mundo se cae.
Lanzarme desde tus ojos en cámara lenta
que lo ven todo como si no lo vieran,
para predecir el siguiente momento
en el que quietos, como es costumbre
nos miramos sin mirarnos entre la gente
que finge que no nos mira.
Jugarte un poco,
sobre todo los cabellos,
los silencios más tarde,
los ecos de tus respiraciones
cuando dormida finges que estás
despierta y yo finjo que no te miro,
pero en realidad soy una breve sombra
sobre tu sombra.
Eso que vuelve a cada cuarto de hora,
ordenando el desorden,
almacenando gestos de mañanas siguientes,
de noches cayendo exhaustos,
de trenes que nos esperan en todas las
estaciones del mundo,
como si fueramos los últimos en llegar,
o los primeros en volver de un país
que no existe.
4 comentarios:
Inspirador! Provoca un beso que quedo guardado, solo en el recuerdo de un mente sin reposo.... Lindo!
la vida es una viaje que nunca se hace, todo el tiempo esperando.. o es un viaje continuo, nunca llegando a ninguna parte
hasta la muerte es uan estación
saludos!
No te vi en Guatemala porque llovía mucho entonces. Fue mejor. Pero te leo ahora y confirmo que debí conversarte algo en julio. Pero bien, todo puede venir de los caminos, decía la Mistral.
Saludos. Siempre me conmueven tus poemas.
sus poemas abrigan el alma!
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