viernes, 19 de septiembre de 2008

poemilla

Escribo un poema que no contiene nada.
Versos o palabras al azar,
Eso que llega a la mano desde una cabeza
Dirigente.
Qué sabremos de los significados
Cuando el corazón está en llamas?
Una verdad, un dictamen, una descripción.
Algo que escribir cuando hay frío
Cuando hay soledad,
Cuando nada pasa frente a nuestra
Escencia.

otro poema?

Pero bueno,
Algo habrá que hacer…
Son demasiados,
y algo debemos
de contarles.

poema?

Enciende la luz, baja al sótano
De una casa sin sótano, sin servicio eléctrico…
Hace pausas, qué son las pausas?
Hiere de pronto, de rodillas y en silencio.
Hace reverencias a reverentes,
Golpea a mounstros, come niños
Viola instantes y de repente,
Como en un rayo de lucidez, de conciencia,
O de terquedad.
Se vuelve oro,
Oro sagrado en el momento justo
Que alguien deja de leer.

poema

Dejé de escribir cuando comencé a escribir,
Como un juego de tijeras para cortar tijeras.
El diciembre descrito no requiere de poetas,
Ni de papalotas voladoras sobre los cielos
Indecibles. Es solo y solo es.
En máximo esplendor yo concibo una escalera.

poema

Mueve la lluvia un ligero destello
molido a palos por el horario y el protocolo
Las muecas de una muñeca binaria,
lúdica, sometida.
Ver que lo que se ve
es un trozo de carne y esqueleto.
Marcha de silencios
en mitad de una calle
y sus viejas noches
se quedan mudas
en el ciclón de las determinaciones.
Haberes de resaca
y sensibilidad a flor de piel,
la fotoestática de la ausencia
en su episodio de sal.
Un muerto premonitorio
Y sus apuestas altas.
Jugarse en pellejo en cada beso
En cada enigma,
En cada amor.
La hoja posterior
que no me atrevo a escribir,
Los versos de siempre
que siempre vuelven
con sus letras toscas.
La realidad es un germen
elocuente, dictador
e implacable,
el ojo de la mujer que
asombra con su asombro
momentáneo.

lunes, 8 de septiembre de 2008

BESO bajo la LLUVIA de este DÍA

El boceto del silencio que prosigue,
la sonrisa inmediata,
hacerte un dibujo de ceniza,
hacerte el amor cuando el mundo se cae.
Lanzarme desde tus ojos en cámara lenta
que lo ven todo como si no lo vieran,
para predecir el siguiente momento
en el que quietos, como es costumbre
nos miramos sin mirarnos entre la gente
que finge que no nos mira.
Jugarte un poco,
sobre todo los cabellos,
los silencios más tarde,
los ecos de tus respiraciones
cuando dormida finges que estás
despierta y yo finjo que no te miro,
pero en realidad soy una breve sombra
sobre tu sombra.
Eso que vuelve a cada cuarto de hora,
ordenando el desorden,
almacenando gestos de mañanas siguientes,
de noches cayendo exhaustos,
de trenes que nos esperan en todas las
estaciones del mundo,
como si fueramos los últimos en llegar,
o los primeros en volver de un país
que no existe.

domingo, 7 de septiembre de 2008

para usted

La batería de la computadora se está acabando
Y tengo un minuto para decirte que el poema
Que quiero escribirte prefiero vivirlo contigo
Y que se vaya escribiendo solito.