miércoles, 2 de noviembre de 2011

Una invitación especial del Centro Cultural Los Patojos en Jocotenango

La semana pasada fui invitado a impartir un taller de arte y creatividad a un grupo de niños de la aldea Mano de León, en Jocotenango. Además de conocer a este alucinante grupo de chicos, pude conocer el trabajo que está realizando el Centro Cultural Los Patojos, liderado por el artista, gestor y todólogo Juan Pablo Romero, quien ha apostado por el arte como una vía para la sensibilización, la educación y el crecimiento personal de los niños y adolescentes en Guatemala.

Una labor titánica pero inspiradora, que nos recuerda que las cosas se pueden hacer siempre y cuando queramos hacerlas.

El taller, consistía en buscar imágenes reconocibles al ojo humano, por ejemplo animales, rostros y figuras similares ubicadas en el ambiente. Luego de varias horas caminando por las calles de Jocotenango con 9 niños de entre 5 y 8 años de edad, logramos recolectar algunas imágenes, comparto unas cuantas en este post.

Vale la pena darse una vuelta por proyectos como este, y ver qué en Guatemala se están haciendo cosas interesantes gracias a la convicción de personas como Juan Pablo Romero y muchos otros.












Visiten los patojos: http://www.lospatojos.org.gt/

lunes, 18 de abril de 2011

13 lágrimas negras










El 13 de noviembre del 2010, junto a un grupo de unas 30 personas aproximadamente, escalamos el volcán Junajpú (Volcán de Agua) para realizar una instalación en el cráter de dicho volcán. El proyecto fue organizado y dirigido por Espacio Para Las Artes Libélula y contó con la participación de mi persona y del artista Alfonso Partut´z. El viaje fue más que alucinante y la experiencia de una riqueza sorprendente. La idea, loca pero certera, logró generar algunas reflexiones acerca de la naturaleza y su protección. Aunque debo decir, que nunca me he comprometido con ninguna causa, en este punto, la indignación nos convierte en militantes convencidos.

Estas lágrimas negras, son una metáfora del llanto de la naturaleza y un gesto matérico alrededor de un tema que nos concierne a todos. El proyecto contó con un ojo cinematográfico a cargo de Alfonso Partu´z, quien además de ponerle cabeza y corazón, logró realizar un documento audiovisual rico en concepto y en la transmisión de la experiencia grupal.

Esta pieza audiovisual fue expuesta junto a otra pieza más cercana a lo escultórico, el pasado miércoles 13 de abril del 2011. La muestra se llevó a cabo en el alucinante espacio del Convento de Capuchinas en Antigua Guatemala, manteniendo cierto halo de solemnidad, para tratar un tema poco agradable.

Espero poder realizar una muestra posterior en la ciudad de Guatemala para poder compartir con el público, un poco de esta experiencia, a través del arte.

working working working



Llevo ya algunos añitos metido en esto, y aún no tengo claro de qué se trata, pero cada vez que surge un proyecto, o un estartazo para comenzar a producir arte, es como si una carga de energía invadiera todo mi ser. Suena cursi, pero es cierto, es la verdad. De hace un par de años para acá, la fiesta no ha terminado, los proyectos no cesan, el trabajo está a la vuelta de la esquina y en general, lo que amo hacer llega a mi vida todo el tiempo. Es como un regalo del universo. Cuando estoy cansado, algo me dice ¡SIGUE!, y cuando no tengo nada qué hacer, algo me dice, ¡INVENTA ALGO!

Así que mientras la vida me tenga en este planeta, lo seguiré haciendo. Porque la vida me inspira, la gente me inspira, las cosas que veo me inspiran y no tengo otros ojos para ver las cosas de otra manera.

Así que ¡working, working, working! eso es el pan de cada día.

lunes, 28 de marzo de 2011

Acción Te Amo Te Odio, Sin Ti No Puedo Vivir

La obra intervenida: (DISPONIBLE)

La Intervención.

Incluyo una acción realizada por Jorge Mario Castillo Escobar, a partir de la muestra Te Amo Te Odio, Sin Ti No Puedo Vivir, realizada durante el mes de marzo del 2011 en la Galería de Alianza Francesa de Guatemala. Este es un documento audiovisual en el que Jorge Mario explora una de las obras expuestas y expone información sobre la
muestra y sus diversas propuestas. Esta exhibición contó con la participación de Pablo Bromo, Lourdes de la Riva, Igal Permuth, Ana Cosenza, Alejandro Noriega y Alejandro Marré. Estará abierta hasta el día 9 de abril del presente año.






martes, 22 de marzo de 2011

El Circo del Rock

Niños Artistas



Un proyecto al que le tengo muchísimo cariño, por lo maravilloso de su trabajo, por su filosofía de vida y por todo lo que están haciendo. Les dejo un enlace de su blog.

TE AMO TE ODIO, SIN TI NO PUEDO VIVIR



Este ha sido un proyecto colectivo producido a lo largo de un año. Comenzando con una muestra en Honduras apoyada por la Asociación de Artistas Visuales Hondureños en el 2010. El pasado miércoles 9 de marzo le tocó el turno a Guatemala, integrando a nuevos artistas dentro del grupo expositor.

martes, 22 de febrero de 2011

poema

No es lo mismo escribirte un poema a mano que apaciguarlo en un ordenador blanco con una manzana como símbolo. No es lo mismo hacerte mención de las cosas que pienso y siento cuando tecleo estas teclas, blandas, sutiles, diminutas, cargadas con material genético extraído de mis uñas. Porque también en las máquinas surge el deseo, noctámbulo, indescifrable de componer música sin música, de morder polvo y de perderse en el frenesí de unas cuantas palabras seguidas de otras, como en un tren negro sobre fondo blanco y sus movimientos invertebrados. La poesía tendrá su poesía, sus palabras, sus modos, pero yo te escribo desde una macbook sin prisa, sin ganas de que nos escuchen los que fingen no escucharnos.

lunes, 7 de febrero de 2011



Esta es la portada del disco ANIGLAM de la Banda Radio Viejo, la cual tuve la oportunidad de diseñar. Este nuevo proyecto musical contiene rolas cargadas de existencialismo y de una postura fuerte ante la vida.

Algunas fotos de la presentación, en la página del Circo del Rock

viernes, 4 de febrero de 2011

Memorias de la Vida, Tu vida.



Hace algunos años el buen amigo Lui Donis de Radio Viejo produjo una canción con un mensaje fresco para la juventud. Esta rola se llamó "Tu Vida" y fue parte de un proyecto patrocinado y apoyado por la Procuraduría de los Derechos Humanos en Guatemala, quienes lanzaron una campaña en pro de la paz. Junto a Lui, Angel Godoy de la P.D.H. y mi gran amiga y colega Monique Schramme nos lanzamos a la producción de esta pieza audiovisual. Una linda experiencia de trabajo en equipo en donde cada quien puso lo mejor de si. El experimento tuvo buena respuesta y meses después de su lanzamiento oficial se ganó el premio a mejor videoclip centroamericano en los premios Ícaro del 2005 o 2006. Ahora, con un poco de nostalgia por esos tiempos y por los proyectos de aquella época, lo publico acá para seguir compartiendo el mensaje de Radio Viejo.

Canción "Tu Vida", de Radio Viejo.
Video por: "Hecho en Casa"
Crew: Chente

jueves, 3 de febrero de 2011

esto es lo que hay


Yo no existo en google ni en buscadores similares, existo en el pan, en el hambre. Existo en las aguas claras y en las oscuras, en las mañanas sin destino y en los ojos rojos de los que se disponen a decir la verdad. Yo no existo en las vallas ni en las vitrinas, mi esencia no caduca como los productos del supermercado, yo no exploro aeropuertos ni me divierto en vacaciones con sol y bronceador. Yo no existo en Manhattan, soy un espectro que se disuelve en la normalidad de una calle ancha en Tokio, yo no existo en los itinerarios de ningún vuelo, ni en los listados de la CIA. Yo no existo en las tardes soleadas, ni en los brazos que acarician a las mascotas. Existo en el silencio, en las ganas de partir en dos un instante de elucubraciones, en las ganas de hacerse uno nube en una madrugada limpia. Yo soy el esperma, la sal. Soy el éxtasis de las 3 de la tarde sin testigos. Yo no existo en la banda ancha, ni en las conversaciones de más de 5 personas, yo no soy el amigo del grupo, no soy el vecino honorable, no soy el ganador del trofeo, ni de los platos de bronce con inscripciones y fechas. Yo no existo en la colectividad, yo no existo en la montaña rusa, ni en los menús ejecutivos de los restaurantes baratos de las zonas exclusivas. Yo no existo en el confort de unas monedas bien ganadas, ni en la idiosincrasia de los creyentes. No vengo del molde de los reaccionarios, ni levanto pancartas de lunes a viernes. Yo no existo en tu eco, ni en las generaciones venideras. Existo en el sonido rayado de un acetato sin dueño. Existo en los prismas de los espejos, en las partículas de polvo, en los orgasmos predestinados por estrellas y constelaciones. Existo en la cama extraña en donde hay versos que no concuerdan, en los errores ortográficos, en las trompetas de madera. Existo en el Cristo tatuado en el brazo de un viejo marino. Existo en las mareas altas, en los procesos lunares. Existo en las flores marcianas que comen moscas a medio día, en las vejigas adicionales de los camellos, en las pirámides de arena. Existo en un libro prohibido lleno de apuntes y teléfonos. Yo no existo en las patentes, ni en los rezos, yo no existo en las sabias palabras, yo no existo en las malas palabras, yo no existo en diccionarios. Yo no existo en los planes de expansión, en las listas de empadronados, en los votos celestes, en los partidos políticos. Yo no existo en las noticias, yo no existo en las calles azules ni en las rojas ni en las negras. Yo no existo en estos versos, existo en las líneas en blanco en donde existen también mis demás existencias, mis muertos, mis ganas, mis nombres secretos. Yo no existo en la tasa de mortandad, ni en las mentiras que nos dicen desde siempre. Yo no existo en las rosas, ni en diciembre. Yo no existo en las manchas de tinta o de vino del pasado. Existo en los reflejos de los cristales de los autos, en las alacenas de gente olvidada. Existo en documentos de Word, en carpetas sin nombre que pesan menos de 10 kilobytes. Existo en los sueños de un niño despierto que no puede soltar la tristeza, en los bolsillos vacíos de un viejo que ha dejado de soñar, en las ganas de un plato de mariscos, en una playa privada y sin acceso. En un club nudista a donde solo llegan ciegos que arrastran una desnudez extraña llena de pezones. Yo no existo en estas palabras, yo no existo en las otras, ni en las anteriores. Yo no existo en los perros de nadie, ni en las lunas llenas, ni en las alas de las mariposas. Yo no existo en estas palabras y estas palabras no existen en mí.


fotografía: Selene Mejía

sábado, 29 de enero de 2011

Sometimes


A veces también los animales son groseros, imitan a los humanos, se hacen popó en público, pelan los dientes. A veces los arcoíris interrumpen conversaciones en donde por una probabilidad matemática la verdad pudiera danzar desnuda o el tiempo pudiera estar dando pistas de sincronía. A veces los tambores aburren a los guerreros y el perrito de Pablov deja la galleta, detiene su salivación y mira televisión nacional. A veces llegar tarde es un acto heroico parecido a desmembrar a un espectro ante un jurado de niños ateridos de espanto. A veces los buses generan melodías asombrosas lanzando bocanadas de humo negro mientras aniquilan todo rastro de vida a su paso. A veces los días negros son memorables, y no por una mera ironía entre el escándalo ni mucho menos para justificar un discurso, si no simplemente porque son negros y ese color es parte de la ausencia, es un espacio, es un silencio.


foto: Selene Mejía

miércoles, 26 de enero de 2011

Un poema para ser leído con una banda de rock

Un hombre de pie sin nada que perder sonríe frente otro hombre de pie sin nada que perder, al parecer los espejos se convierten en aeropuertos sin público y los saltos al vacío son parte del espectáculo personal de los delirantes. Un individuo se hace polilla o historia decidiendo lo que al fin y al cabo se ha de decidir por destino. En las calles aplauden a un esqueleto de bronce y en las casas todas las familias sintonizan todos los días a la misma hora, el mismo programa en donde el mismo esqueleto se hace grande por reiteración. Deja Vu! Loop! Deja Vu!

Los pasos dados por un hombre sin rostro, son los pasos no dados por todos los rostros del mundo, la esperanza se cobija con los huesos de los delirantes. Solo en ocasiones especiales saldrán a la calle a realizar memorias en formatos no convencionales. Son actores del momento, y solo se rigen por un comportamiento molecular y por un estado de gracia iluminado por la gran danza de los asteroides y las mariposas. Una masa cotidiana se vuelve loca bajo esta peregrinación de pájaros azules, pero no entiende de su procedencia ni del porqué, aunque a estas alturas del tiempo, ese “porque” sea un “por quién”.

Delirantes, caminantes, especímenes raros, locos, modelos a no seguir, roturas efímeras del stablishment. Señores de sacos de colores pueblan las regiones menos transitadas de la existencia y en silencio cargan lo que el mundo debería cargar, si tan solo las bandadas de pájaros en el verano no fueran invisibles. No fueran invisibles. Deja Vu! Loop! Deja Vu!

Un hombre en llamas camina por la calle principal de un mundo a oscuras, un hombre en llamas toma un momento para saludar a otro hombre en llamas que camina por el otro lado de la banqueta. Un hombre en llamas hace su tarea, deja un memo, corre tras los pájaros invisiblemente azules que emigran hacia los costados de una ciudad cansada y prohibida.

Cansada y prohibida, cansada y prohibida. Una ciudad a oscuras, cansada y prohibida.

Los anteojos oscuros de un hombre sin rostro frente al espejo, sin nada qué perder, son almacenes de fantasmas mal acostumbrados a la procrastinación. Ese deporte legendario de los soñadores que hacen tiempo mientras el tiempo se desvanece en andenes y estaciones de trenes imposibles. El hombre frente al espejo, aún conserva sus anteojos oscuros, y nadie puede o nadie debe ver sus ojos, porque allí está su verdad.

Su breve y minúscula verdad. Su gran misterio, su alma hemisferio de lunas y eclipses. También los pájaros, también los pájaros y su presencia azul invisible.

Un hombre desnudo corre por los pasillos de un edificio deconstruido en sueños. Nadie le ha visto andar por los caminos intransitables de la soledad. El frío se hace leve cuando entre la gente aparece un hombre en llamas y le brinda una instancia de abrazos y cobijo, algunas palabras que están escritas en este manuscrito, pero que no leeré. Algunas frases aparecidas en la memoria, mapeos y señales, rocas y flores, pájaros desquiciados que vuelan al final del horizonte. Deja vus! Y mensajes cifrados en las contestadoras del universo. Gatos amarillos y secretos escritos en tinta china.

Este cielo inmenso es un testigo indomable, sobre la cabeza del hombre en llamas, sobre la cabeza de un hombre en llamas y en silencio. Los sabios han tratado de encontrar las palabras adecuadas para explicarle al resto del mundo sobre las apariciones, los poetas han trabajado incansablemente para dejar un registro, los cantantes olvidaron ya que olvidar también es una forma de representar a la memoria, porque el hombre en llamas no necesita de discursos ni de certámenes de belleza. El tren que toma es un reflejo del mundo y sus declives, las escapatorias de las gentes que tienen que salir a correr tarde o temprano, los hombres sin rostro se siguen observando al espejo, los hombres desnudos hacen fuego en las plazas centrales y un caballo sublime recorre rápidamente el tiempo con sus alas de fuego.

El hombre en llamas hace una señal al vacío, recoge un puñado de tierra, hace las paces con los pájaros invisibles y decide subir al volcán y beber de la teta de su madre, olvidada ya por el resto, como en un Deja Vu! Como en un Deja Vu!

Estas palabras son una sinfonía de silencios, un hasta aquí, un acto azul. La celebración de los huesos andados, de los ojos abiertos, de la sal y las migraciones de pájaros. Un cobijo legendario, unas ganas de todo, un hombre en llamas, un pasillo poblado de memorias. Un canto de hombre en llamas, un deja vu! Un deja vu! Un deja Vu!