viernes, 2 de marzo de 2007


Seré la permanencia voluntaria de los que conservan una bala nueva en el cajón, sin uso, sin memoria, sin trampas de tiempo y pensares ilusorios que te arrullan de noche. Seré la melancolía sonriente de unos cuantos, la melodía muda del estado noche, de la maleta vacía, de la casa para siempre. Una carretera sin señales que lleva a los conductores nocturnos. Una luz de 100 vatios. La mañana y sus vestigios, la polilla y sus cosquillas. La manga firme y la mano asegurada en un bolsillo, no hay frío, solo un brazo que aguarda el tiempo preciso de los creyentes

1 comentario:

lu! dijo...

y serás lo que te deje ser...

espero que llegue pronto el tiempo preciso del que hablás.

saluditos

lu!